viernes, 13 de diciembre de 2013

Luz matutina, escenario de mil comienzos;
Luz de la mañana, ruidosa victoria, el sol y la vida triunfantes sobre la muerte y la luna.

Cálido esplendor, aguja que revienta la burbuja en la que se mecen mis sueños, mientras ansioso gime el domingo, y así todos los días de la semana, con sones y colores distintos… pero casados con la misma rutina.

Acosador bienestar que no respeta mis penas, las evapora y oculta entre las escasas nubes de un cielo en exceso azul claro.

Odiosos despertares los que tiene diciembre, tan hermosos que me obligan a sonreír durante todo el día, tan bellos e inmaculados que disimulan la ausencia de Dios e incluso a las malas personas que juegan a ocupar su lugar!