domingo, 2 de diciembre de 2012


Nunca había podido comprender porqué la princesa se torturaba todas las noches.

En la soledad de su habitación se aferraba a esa fotografía; tanto, que se me hacía fácil juzgarla.

Recuerdo que un par de veces le llamé loca, rara, aparte…al menos creo que por lo pensé.

¿Cómo puede alguien alimentar el alma con el dolor y la indiferencia, de un ser que parece

jamás se cruzara en su camino?

Tan triste saber que sus ojos no la miran; es como si no existiera para él. Pero aún, no entiendo cómo no es que no nota sus palabras, cómo esquiva sus miradas y toda esa angustia que lo rodea.

A él lo ha elegido como creador de su universo, y es él mismo quien se lo destruye.

Ahora, se me hace fácil comprenderla. Hasta que le pasa a uno, es que se logra transformar la realidad, y se puede incluso llegar a sentir lástima de los demás; la mayoría jamás podrá saborear un desamor tan intensamente.

He podido convertir sus ojos negros en lo más vital de mis días; al igual que ella me torturan todas las noches, y me duermo pensando en un beso que jamás regresará.

Y pensar que la juzgaba…

viernes, 17 de agosto de 2012


Prométeme princesa de la noche que al final seremos uno.
Prométeme que lo gris del alma se alivia al cerrar los ojos.
Prométeme que a la tumba no se van las penas,
que el espíritu vuela ligero adonde desembocan las promesas.
Júrame que no existe dolor eterno ni decepciones infinitas. 
Oh! Dulce muerte que me atrapas en tu misterio, aléjame del pueblo!
Ocúltame en un paraíso de silencios, de sombras y flores.
No dejes que el reloj  humille mi figura, dejemos que el recuerdo quede intacto.
Júrame que siendo jóvenes seremos uno!




Ese día no hizo falta la lluvia ni el frío, no hubo excusas;
bastó  que el día comenzará a teñir el horizonte de rosa y naranja
para buscar refugio en mi casita de madera, de tablas sin pintar,
de ventanas sin cristales, pisos de color rojo y cálida cual vientre materno.
 De esos lugares que provoca andar descalzo, un umbral; una burbuja que nos hace infinitos, ajenos a un mundo corroído por el tiempo y las promesas.
Sin decir palabra alguna, nos arrullamos al son de las chicharras que parecen celebrar
hasta la muerte el milagro de la noche.
Pensamiento absoluto, cargado de orquídeas, ceibas y yigüirros.
 Un capricho umbilical de mí querido Caribe, una memoria que me atraviesa el pecho cuando todo ha pasado. 
 Un recuerdo que casi siempre se condensa en una lágrima y un rostro moldeado por la melancolía.
El arte en la simpleza de tus silencios, lo sencillo del campo y del todo que existe en la nada. 
Ahí es donde te sueño, en una tarde muda, lenta y con la mirada desnuda.


Deja de pedirme con los ojos que desaparezca al mundo;
Deja de implorarme a la mitad de un beso que me vaya.
Piensa por una vez lo mucho que te pienso; y trata de 
de apagar la luz de luna; en lo oscuro haremos el amor.
Esconde detrás de un sollozo la angustia de la distancia y 
lo azul de la memoria; un amante sentado a la orilla del río.
Búscame en lo prohibido del deseo, invócame mientras
se acelera tu respiración, un ritual de velas, fluidos y soledad.
Vamos a amarnos como la nube y la montaña; entre niebla 
y madrugada; empezar el recorrido por tu falda helada para
evaporarme en el calor de un beso. 
Absurdos y perversos, como mis días!
Pero, deja de pedirme con los ojos que desaparezca al mundo.

"Existe una princesa que vive entre fotografías, es tangible en los rectangulares trozos de papel; elegante, vestida con un par de labios rojos y dos hermosos ojos negros que se confunden con las noches de luna nueva, no puedo evitar perderme en ellos! Existe una princesa ausente; oculta en el rostro de todas las personas y en la soledad de la multitud. Lleva un vestido transparente maliciosamente abrazado a su silueta que crece mis emociones. De día descansa en el fondo de un cajón de madera, arrugada y frágil consecuencia de estos ilícitos encuentros...pero es tangible, tanto como lo puede ser un trozo de papel"

La gente camina, piensa y cuenta, pero no cuenta lo que piensa, sino lo que los otros desean escuchar! Tristes seres los humanos! tan llenos de realidad, de figuras geométricas y conceptos; en ellos: el tiempo, dios, lo bueno, lo malo, lo correcto, la distancia, EL FUTURO... Dónde irá a parar el infinito de sus ojos cafés? Se perderá entre la arboleda junto a aquel suspiro solitario? Se marchará en el abrazo que no pudo ser o en el vuelo errante de cuyeo? Se evaporará otra vez nuestro encuentro por culpa del ocaso y un par cuerpos cansados?
A dónde llegaremos? si el corazón, motor de nuestras vidas se estanca entre la moral de los demás y canciones de cielo; cada vez que intentamos ser naturales, como el amor mismo!
Dime Sibö, a dónde nos llevará esta ausencia de verbo, de lo abstracto, de lo natural, del amor? Líbranos oh señor! de todo aquello que nos distraiga del infinito de sus ojos cafés!


Vamos a buscar a Dios en un paraíso material de zapatos y automóviles;
doblemos rodilla, en el ventanal de mall y con tremenda devoción oremos para
que se apiade de nosotros papá mundo y me repare una pantalla plasma.

Ignoremos el hambre, el frío y el dolor del hermano, por lo menos hasta que
actualice el modelo del carro. 

De todos modos el final del arco iris que se gesta en 365 días habrá una olla llena
de oro, misma que se esfuma abrazando necesidades que habrán de
alegrar mi alma, al menos por unos cuantos minutos, hasta que venga alguien a decirme que podría ser mejor,"¿ ya viste el nuevo?"

Vamos amigos y conocidos, sigamos esperando que la ventana del mall nos llene
con esa la paz que no nos hemos atrevido a buscar en nuestro interior...
existe un paraíso, y está acá en la tierra. La llave es mi tarjeta de crédito..!!!


Ni extraño ni diferente, ni bueno ni malo.
Sencillamente ya estuve ahí; es sentarse y ver
la misma gente pasar una y otra vez, con sus altibajos
como un carrusel de absurdos personajes.

Ya había muerto para entonces, pero mi recuerdo
caminaba entre todos acompañado de una tímida sombra
que buscaba hacerse escuchar; pero es tan inútil;
porque ya estuve aquí, ya escuché sus risas, desprecié
su llanto y estuvimos desnudos.

Enfermo de realidad y cansado del tiempo y sus caprichos.
A veces triste, mejor dicho, casi siempre triste.

Cómo me extraño, qué habrá pasado conmigo?
Será por un dios tan distraído? maestro en la indiferencia,
o por un diablo travieso ladrón de mi conciencia!?


Hay cuatro velas en la habitación, unas cuantas sombras y tu milagrosa 
ausencia. Dos mujeres que te lloran, el perro que aun no entiende lo que pasa. 
El hombre, perdido, en esa oscuridad de manos invisibles y el eco de sus llantos a la distancia. Ansioso y débilmente preocupado, pues, Dios no estaba atento de su agonía, ni siquiera él. 
¿Se puede morir alguien sin sentir el frío de la muerte carcomiéndole los huesos? 
Ese famoso muerto no se acostumbra a la estrechez de su nuevo hogar. Maderas humildemente clavadas para hacer una fortaleza contra los gusanos, una astilla en el hombro derecho y ese apenas perceptible olor a cansancio proveniente de aquel serpenteado hilo de sangre que dibuja un exquisito mapa de penas y mentiras. 
Es por eso que horas después de aquel fúnebre acontecimiento... 
El hombre araña, se retuerce e intenta gritarle a los de lejos 
la horrible travesura que sus amigos en una noche de tragos le han gastado. 
El hombre araña su ataúd, y siente el pánico de ser enterrado vivo. 

Adiós


Se columpia mi pasión, 
hacia delante y hacia atrás, 
se hincha y llena de vos. 
Apuñala mi cuerpo al tuyo, 
tendido, sumiso al morbo, 
invitado de honor al encuentro!!! 
Oscuro purgatorio el de tus pechos, 
camino al cielo, buscando a 
dios entre tus piernas!!! 
Te recorre mi pasión, una y otra vez... 
se enciende mas y mas esta guerra de 
respiraciones y gemidos!! 
La casa se ha llenado de pasión, 
las paredes, la alfombra y la ropa en el piso 
se contagian de la febril lucha 
que nuestra cama aloja!!! 

Se han madurado las intenciones, 
ahora, adultas, son gritos, risas, mis manos, las tuyas, 
labios apretados y la placentera sensación 
de una efímera muerte....la más bella de todas... 





Cansado de seguir ilusiones en bicicleta, 
y esa sombra tímida en días nublados, 
he querido volver (ignoto), parte del gran todo!!! 
Fundirme con el parsimonio de 
las brisas de enero, cabalgar 
ágilmente las hojas de un Guanacaste 
en su caducifolia aventura. 
Busco la libertad ajena a tu presencia. 
añoro el ayer, ser invisible, y 
murmurarte utópicos placeres al oído. 

Ahora entre ridículos sollozos, he aprendido 
a no aprender, a morirme cada vez que puedo 
y a festejar tu ausencia. 
Dulce ignorancia!!!! 
Dulce placer el de saberte lejos, 
feliz, 
pero lejos!!! 
...una vez más, cansado de seguir ilusiones en bicicleta, 
y con lagrimas trazarte un crucigrama en la mejillas, 
he decido volver... 
pero ahora no tengo adonde!!!!! 
Apenas al final del medio camino!!!!!




He vuelto a verte Sirena; 
después de tantos ocasos, 
a mil y una moraleja de distancia! 
Papá mundo nos arrulla diferente... 
A vos, con ecos dormidos del mar, 
a mi, con absurdos suspiros del volcán! 
Te miro, con girasoles en los ojos; 
y a un ángel escondido en la sonrisa- 
Me miro, y el mundo está en blanco y negro!!! 
Ahí estabas Sirena, diva de mis cuentos, 
con el sol en la piel, y un millón de besos 
en la sangre... 
Te volví a ver, pero esta vez, 
más ajena que nunca... 
Mi sirena, con mar, con puerto, 
con sentimientos en el alma, y, 
pues si...con un poeta que le 
canta desde las profundidades 
de nuestro idilio, 
que en paz descanse!!! 
Te he visto mi Sirena, 
pero esta vez, 
más ajena que nunca!!!





COMO PARA PERDER EL TIEMPO TE 

ESCRIBO Y TE DESCRIBO... 
COMO PARA MATAR LAS ANSIAS, TE 
IMAGINO Y SOSPECHO... 
SOPECHO SUS INTENCIONES...QUE NO VIENEN 
DE DIOS...NI DEL DIABLO... 
TAMPOCO DEL ALMA... 
SU INTENCION ARMONIZA CON LA 
CURVA DE SUS PECHOS...Y SE DESLIZA HASTA 
EL MORBO ERMITAÑO DE SU VIENTRE... 
IMAGINOTE PUTA Y SENCILLA... DEVORANDOTE 
ENTRE LAS PIERNAS...IMAGINOTE PRINCESA DE 
ESTE BURDEL...ASI, NADA MAS...PRINCESA, 
SIN ROSTRO...SIN FACTURAS A LA CONCIENCIA...SOLO VOS, LA PERVERSION Y ESTA MARIONETA DE SIBÖ--- 
HUNDOME EN LA DESGRACIA DE UN MINUTO MÁS...TACITURNO...EBRIO DE VOS...Y CON LA CONGOJA DE TENER A UNA PUTITA ALOJADA EN EL PENSAMIENTO!!!





He visto al Diablo a los ojos; 
aterrador espectro, muy lejos de ser alma, 
rígido, sin preguntas que hacer... 

lo miré y me miró, me conoce; 
vive de las pesadillas, ignora que hay 
dioses, sale de día, y de noche... 
Triste ser, un come culpas; 
con óxido en la conciencia, 
ama la piel fría (frazada de muertos), 
adora los túneles con luces blancas al 
final.... 
Necrófago, a veces mi héroe, 
pero casi siempre canción de melancólicos,.. 
me asusta...se imaginan 
lo que ver a un monstruo a los ojos significa? 
lo peor de todo es que lo vi!!!! 
vi al Diablo; 
esta mañana....lo vi y me vio... 
me vio a los ojos... 
ahí estaba !!!cagado de risa!!! 

..!!!Lo vi en el espejo!!!


Que cruel sensación!!! 
la de saberte mía... 
Y pensarte con una calaverita 
en el camino... 
Que horrible sensación!!! 
la de tener un sapo entre las manos... 
y saber que se nos escapa... 
Que santa sensación!!! 
la de comer vírgenes, 
y saber que me cobran el delito... 
Que escasa sensación!!! 
la de tus labios en el olvido, 
y saber que ya no besan!!! 
Que absurda sensación!!! 
mi corazón invocando al tuyo, 
y saber que ya no vive! 
Que Triste sensación!!! 
conocer el final de esta historia; 
y saber que una vez más, 
en este cuento, vuelven 
a ganar los malos. 
Sensación? 
si ya no siento!!!!




PENSAR...
Me levanté tan temprano que pude ver a dios y el diablo jugando una partida de ajedrez. Sin que ellos lo notaran los coloqué en una caja de cristal y los guardé bajo la cama.
Esa mañana sonreí como nunca, quizá ese fue el primer indicio de su ausencia; hoy nada tenía que ser ni blanco ni negro.  Por primera vez, tuve la oportunidad de pintar el mundo de colores. Hoy el sol  fue verde y las estrellas se asomaban durante el día, era mi sol, eran mis estrellas.
Te he podido besar hasta el cansancio, desearte, hacerte mía con locura, y después dejarte en medio del camino. No se asomaban los ojos del juez, tampoco los de su secretario.  El sol y la luna por fin se encontraron, bailaron un par de canciones y de la mano se fusionaron en aquel océano color naranja.
Sólo el tiempo no se dejaba domar, no se detuvo ni por un segundo, a veces mientras todos levitaban, él corría. Me muero por atraparlo, así podría perpetuar el momento en que me abrazas. No se ha podido, agonizan las horas a los pies del viejo reloj de pared que antes solía arrullarnos al final del día.
Se ha terminado la partida de ajedrez, por la posición de las piezas deduzco que ha ganado el diablo, por el desorden en su silla sé que hizo trampa. Una vez más se me han escapado, han vuelto  a tomar posiciones. Dios muy arriba y sordo, el Diablo atento pero muy abajo, por debajo de mis principios. Se han escapado una vez más, con ellos mi capacidad de pensar por mí mismo y poder amarte sin remordimientos.


Un instante fue una vida,
el hechizo de un minuto
me mostró el atardecer de tus ojos
y la dulzura carnal de tus labios

Te bauticé bajo el absurdo del tiempo,
te llamarás mi eterno suspiro, tú,
que me invitas a equivocarme, yo,
que me aventuro a explorar
el capricho de tu figura.

Hoy, donde las distancias agonizan
en el recuerdo de tu mirada, donde
la profundidad de tu sonrisa aprieta
la burbuja de nuestro umbral,
!te invoco!

Aquí, lugar que me muestra la verdad
de la vida, que somos creación de dios
y juguetes del diablo, Te deseo!

Mas juro que como una cicatriz
morarás sin descanso en mi corazón,
serás la herida que se abre por la noches,
y llorará el néctar de tu ausencia...

Tú, mi amada ficción,
me enseñarás la verdad de la vida,
me enseñarás que !EL AMOR NO ES UNA PREGUNTA!


Cuando la primera lluvia de abril llegue necesito que bajes la voz,
te desnudes y te dejes llevar por el arrullo de las gotas aruñando la ventana.
Necesito verte rezar, llorar; para poder pecar después...
Vamos escondernos detrás del deseo, dejemos que el amor haga de las suyas,
y alegaremos demencia cuando todo pase.


Ya no sos olvido!
Quizás no mía
eres de mis pensamientos
pero tu beso es de él
Así se dibujó nuestra historia en un grafiti
dos manos en el suelo, sujetas por el asfalto
(las mías)
y las tuyas, blancas, como la nube en que te alejabas...
cuanta sabiduría encierra la calle...
cruel es la verdad
y triste el futuro sin tus ojos en él
pero...así decía aquella fría pared de concreto
y no hay manera que pueda debatir tanta pureza
seguirás siendo ajena
y yo seguiré siendo triste
como nuestra historia
Pero no sos olvido,
Eres recuerdo… nunca OLVIDO!




Te cuento un secreto;
pasé exprimiéndome el pecho
buscándote en mis latidos
pero encontré tu ausencia
y fue una sombra la que me abrazó,
fue tu beso tan invisible, tan tímido
que las palabras se escondieron detrás de una pena
y se han negado a salir.
El mundo daba vueltas sin parar;
Esperé con ansias a que resucitaras
De entre la lluvia;
Nada pasó….
Un café fue mi testigo,
A él le he dicho todo,
 con la mirada…
al final; los ojos también hablan!


Despacio y en silencio comencé a pensar en vos,
Cada vez con más frecuencia; adictiva costumbre
la de sentir tu sombra jugando con la mía.
Sin que lo supieras me fui haciendo tuyo,  como la luna y las mareas.
Como  gota fría y premeditada hiciste lugar en mi pecho. 
Despacio y en silencio te entregué un reloj arena; mi tiempo.
Eras inmensa en mi día, tan grande y el sol tan pequeñito.
Sencillo se me hacía cerrar los ojos  para devolverte de tan
Absurda ausencia;  una princesa esperando ser rescatada.
Despacio y en silencio,  me devorabas las entrañas.
Densa e invisible,  como los dioses,  me veías desde arriba.
El mundo se consumía entre mis llamas y tu corazón
Tan frío, intacto, ajeno a todo este dilema.
Despacio y en silencio,  te escapabas,
 como la bruma en la mañana.
Despacio y en silencio, me abandonaba
tu recuerdo…tan despacio y en silencio
una parte de tuya se marchaba con cada suspiro;
con el humo de un cigarrillo, simplemente te ibas.
dejabas de estar en todos los rostros,
tu nombre, ya era extraño en mis labios.
Supe que como las ilusiones, tu también pereces.
Supe que a veces la realidad también trae justicia.





Quise tanto que estuvieras acá,
que el jadeo de tu recuerdo
 me ha empañado la conciencia.
Es inútil esta lluvia si tu beso no me cobija.
Es ilógica la luna, si no limita en tu escote.
Hasta el grillo en su infinita tristeza se marcha!
A  donde me lleva el corazón? si ante
la falta de ilusiones, agoniza.
no me basta con querer pensarte.
Todos desaparecen, tu vestido en fuga;
tu sombra de medio día,
hasta dios se me escapa; mi alma no reza.
Eras el mar, profunda, bella,
con sol,  arena,  estrellas azules,
danzas, amantes, aún así ajena.
Llovía; luego vino la luna...
después la nube, mi soledad, tu recuerdo,
estaban todos... solo ella no viene.
Y NADIE HACE NADA!



Universo…equivocadamente te creía redondo, o curvo al menos.
Este domingo me entero  que es plano, como todo por acá.
Plano como mi humor, como mi conciencia, como el mar.
Mas no así tus pechos,  mujer.

Día gris, de un sol tímido que moribundo se arrastra de nube
en nube para alumbrar esta vaga existencia. Más tarde se arrojará
en el plano horizonte para ahogarse una vez más en un rio
de penas color naranja.
En el otro lado de la cama, tus nalgas reavivan el paisaje.
 Tanto silencio me distrae, tanta paz me confunde. La ausencia
de movimiento está matando todo a mi alrededor;  es como
estar viviendo en una fotografía de blanco y negro.
Como si las palabras fueran trozos papel,  extraviados
en las hojas de los arboles.
El viento viene y se va, sin contestarme hacia donde voy;
si seremos eternos; o si estoy condenado a pensarte y
en vano tratar de hacerte parte de este universo, plano
como todo por acá; como mis sueños, como el mar.
Mas no así tus pechos, mujer.


Eran casi las siete de la noche. Ya estaba oscuro.
Mi único vínculo con el mundo real era la soga que nacía
en mi cuello y con gran convicción sujetada la roída viga de
madera en este palacio de la muerte.
Mi cuerpo es un péndulo, que se mece al compás de esta brisa vespertina.
El silencio que provino después de mi último suspiro, se puede describir como ensordecedor.
Casi con cinismo se ve adornada mi boca con dos delicados lazos de sangre,
uno en cada extremo. Es como si estuviera envuelto para mi encuentro con
la parca.
Que curioso, como apenas unos meses atrás todo parecía bien. Hubo sonrisas,
besos, abrazos, Dios, paz. Bastó con que se marchara mi ángel de la guarda para
perderme y rezarle al que no debía. Jamás imagine que esto terminaría así, siendo una
estadística más, de los que no pudimos, otro más en la lista de los débiles. Quererte no fue suficiente.
Jamás creí que mi historia terminaría así, poco poética. Al menos, me hubiese gustado
caminar hacia el fondo del mar, como mi Alfonsina. Me hubiera desnudado, o lo hubiera hecho parecer
un accidente; pero no, me precipite, y hasta mi muerte salió mal. Olvide donde deje la carta que con
tanto anhelo te escribí aquella noche.
Me hubiera gustado mirarte a los ojos una vez mas, apretarte contra mi pecho y que con un Te amo pudieras cambiar todo.
Lo que hubiese dado porque esta fuera otra de mis constantes pesadillas y a las seis de la mañana verte ahí, dormida.Tan mía como siempre.


Quiero la niebla tan densa que nos desaparezca,
Un día tan frio que congele el tiempo,
Un sol travieso que  solo apunte a tus mejillas.
Calles sin gente para hacerte el amor en cada esquina.

Que la pluma y el papel vuelvan a ser tu casa.
Que no te escondas  en las páginas añejas  del calendario;
Mi puño acosado por el ocio, inútilmente intenta rescatarte
del aquel oscuro poema que un día fue palacio de mis sueños.

Fatal mi universo sin tu perfume; la sombra no inspira,
No vive dios en mi vacio, a mi verso le falta tu nombre.
Aprovecho cada descuido del mundo real, para traerte
aquí y soñar  calles sin gente, en el que vos también
quieras hacerme el amor en cada esquina.



¿Cómo es que irrumpes en mi madrugada cubierta de luna?
Artesana de sueños perfectos, sin tiempo ni lugar.
De amores intensos y humanos. Sin hadas, ni princesas, tampoco calabazas.
Solo tu sencilla presencia, que llena todos mis espacios.
Como es que borras el paisaje, lo real?  Para que seamos los dos y tus
ojos negros enamorados de los míos.
Fue la soledad mi único testigo de este absurdo encuentro.
Un paseo de dos almas solitarias en un mundo que se encoje
con el pasar de los versos.
Entraste llena de luna y paz. Una paz que nos protege al final
de la cascada, una paz que aleja mis dudas, mis temores. 
La paz de saberte mía y la tranquilidad que soy mortalmente tuyo.
La armonía que busco en el color de tus zapatos porque nada
más nos preocupa!
Un mundo que solo es tangible en mis madrugadas, llenas de vos.
Esa mañana maldije la luz del día que te arrancó de mis brazos!




El sol se ha negado a salir; su acostumbrado nacimiento en el vientre de la montaña, jamás llegó.
Y yo que lo esperaba, hoy más que nunca.
Los esperé ansioso junto al abismo de la madrugada; con el corazón enfermo de dioses
y  lúdicas sombras; una playa cenizas debajo de mis ojos, tal vez fiel reflejo de mi noche sin paz.
Lo vi ayer; agónico cuando buscaba refugio en el mar. Mi esperanza y yo fuimos los únicos testigos de aquel fatal acontecimiento.
Ya comienzo a sentir su ausencia, nótenlo en la palidez mis labios; en la soledad de mi sexo, en la oscuridad de mi aura.
Mi sol se ha negado a salir; me estoy acostumbrando a la noche
 y el frío que coquetea con mi alma.


Una vez más mi desvelo y yo tirados en medio de la madrugada.
La princesa duerme mientras los autos en la lluvia parecen olas que rompen a la orilla de mi cordura!
La noche es un frío escenario de luces apagadas y el mejor argumento de mi locura.
El insomnio me obliga pensarte siempre, soy un ente, niebla del alma!
rito casi mortal que te espera ansioso en el canto de la mariposa!
No soy sombra, pues aquí son extrañas.
Noche hazme el amor,
Desaparéceme con un beso.
Hazme descansar en tú regazo de pálidos recuerdos.
¿Me amas tanto Noche? ¿Me quieres atento a tu paso?
Así será entonces.


A la princesa no le gusta hacer nada; duerme hasta muy tarde.
Otros días se levanta muy temprano para ver la gente en la calle; le fascina ver las multitudes como un río de almas que desembocan en autobuses amarillos que los llevarán al infierno de su trabajo. Adora los mares pero odia a la gente en singular.
En momentos, cierra sus ojos y piensa en su amor; cree que serán burbujas que se elevan sobre todos y todo, su ritmo lo marcará la brisa de abril y el color de la tarde.
La princesa goza de viajes púrpuras, con sabor a jazz y olor a vino barato. Puede desaparecerse entre sábanas, con cualquiera; y llorar en sus momentos de lucidez junto al abismo de su cama.
Es hermosa, como las mariposas y compleja como la orquídea.
Antes de dormir le reclama a dios, por la ausencia de su amado y maldice la montaña que impide su encuentro con él; un encuentro que ha dibujado mil y una vez en medio de su rutina.
A esta princesa tan sólo le faltan alas, porque ella ya tiene un destino y un espacio donde la esperan.
No es de dios ni del diablo, ahora es mía y de mis pensamientos.


Oh! dulce princesa! Vamos a dejar que el mundo estalle en mil pedazos;
que antifaces de colores oculten sus penas, mientras vos y yo nos alejamos
de todos en un cohete; vos muy pequeña dormida entre mis brazos!
Escapémonos de éstas y de aquellas; del día y de la noche; del mundo feo sin estrellas.
Vamos a reírnos de la vecina y su impaciencia, de dios, su doctrina y sus ausencias.
Cantemos un rato en el despegue, para asustar al diablo, para que el ángel juegue.
Que una nube no sea tropiezo, en esta huida hacia una luna gorda, amarilla, luna de  queso!
Borremos el rastro, no exista más huella, que nuestros cuerpos desnudos; un cantor y su doncella !
Una a una, se van mis letras con el viento, como gasto en palabras, tan bonitas  y vacías…en mi mundo de papeles de tus pechos y poesía. Con el viento se me escapan, esas letras tan empíricas, es tu beso invisible el triste autor de tanta lírica!
Ay! Princesa, mía! Vamos a ser realistas, te lo cuento de una vez, antes de que desistas, no son dos, tampoco cuatro las noches que te pido, es la eternidad misma,  pues no acepto no otra cosa, que un futuro viejo en la cama con mi esposa!

Yo una vez quise ser lluvia; imaginé tus pechos como pequeñas montañitas ansiosas por mi llegada. Pude ver tu carita de sol ocultándose entre la almohada, mientras mi oscura presencia lentamente descendía aquellas montañas y sin saberlo florecía todo aquello a su paso, hasta llegar a un valle cálido, lleno de texturas y sabores; vagamente oculto entre tus piernas, con la tímida esperanza de este encuentro. Era un mundo hermoso y pequeñito, nuestra habitación; inmerso en otro grande y absurdo, tan absurdo, como la gente!