viernes, 17 de agosto de 2012


Universo…equivocadamente te creía redondo, o curvo al menos.
Este domingo me entero  que es plano, como todo por acá.
Plano como mi humor, como mi conciencia, como el mar.
Mas no así tus pechos,  mujer.

Día gris, de un sol tímido que moribundo se arrastra de nube
en nube para alumbrar esta vaga existencia. Más tarde se arrojará
en el plano horizonte para ahogarse una vez más en un rio
de penas color naranja.
En el otro lado de la cama, tus nalgas reavivan el paisaje.
 Tanto silencio me distrae, tanta paz me confunde. La ausencia
de movimiento está matando todo a mi alrededor;  es como
estar viviendo en una fotografía de blanco y negro.
Como si las palabras fueran trozos papel,  extraviados
en las hojas de los arboles.
El viento viene y se va, sin contestarme hacia donde voy;
si seremos eternos; o si estoy condenado a pensarte y
en vano tratar de hacerte parte de este universo, plano
como todo por acá; como mis sueños, como el mar.
Mas no así tus pechos, mujer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario