sábado, 22 de marzo de 2014

"Así razonaba Carlos para sus adentros; nadie habría de entender su triste murmullo:

Con los ojos más cansados que de costumbre,

con un millón de cosas que contarte,

con versos en todos los matices del día,

con los labios agónicos en la cruel espera de un beso…

Viviendo con un extraño en mi interior,

Sin paz!

Sin tu sombra que placenteramente interrumpía la odiosa luz del mundo,

Con pocas ganas ya de ver al sol hundiéndose en el horizonte,

Con un planeta lleno de gente que no son vos!

Con espacios carentes de tu figura,

Sin razón para buscarte,

Yo sé dónde estás!

¡Completamente fuera de mi alcance!

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