- Mira lo que ha escrito Carlos en su ventana (le comentaba su madre a Marta):
¿Por qué se habrá tomado tantas molestias el destino en entretejer nuestros caminos?
¿Y la sombra del árbol en refrescarnos las ganas?
¿Es que acaso a Dios le hace gracia esta pena que me consume?
¿Dejarme ver tus ojos y después esperar que mire para otro lado?
¿Se habrá vuelto loco el mundo? ¿Será qué de desconocer gente es que se trata la vida?
Contemplame María, enfermo de esperanza y de realidad, ya sólo me queda pedirte una cosa:
Un beso!
No un beso de amor.
¡Uno por compasión!
¿Por qué se habrá tomado tantas molestias el destino en entretejer nuestros caminos?
¿Y la sombra del árbol en refrescarnos las ganas?
¿Es que acaso a Dios le hace gracia esta pena que me consume?
¿Dejarme ver tus ojos y después esperar que mire para otro lado?
¿Se habrá vuelto loco el mundo? ¿Será qué de desconocer gente es que se trata la vida?
Contemplame María, enfermo de esperanza y de realidad, ya sólo me queda pedirte una cosa:
Un beso!
No un beso de amor.
¡Uno por compasión!
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