viernes, 23 de agosto de 2013

Son confusos los atardeceres en agosto;
entretejidos de lo vivo y lo muerto
de los que vienen y se van.
Aguaceros que apagan el sol de vez en cuando.
Armoniosos y llenos de vos, de tu esencia.
Ventanas en las que veo morir el presente,
y me preparo para verte parir un destino inmaculado.
Son confusos los atardeceres en agosto, monocromáticos.
Mezcla absurda de paz y momentos inflados nada, sol...
o de tiempo.
Inciertos y húmedos…
Muy similares a las tardes de setiembre.

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